Para una piel más luminosa, puedes mezclar tu base favorita con unas gotas de iluminador líquido. Esto le dará un aspecto más satinado y luminoso a tu piel.
Si compraste una base y la sientes demasiado gruesa o pesada, mézclala directamente con tu serum habitual. Con esto lograrás una textura mucho más ligera en segundos. Tu crema de día también puede servir si no tienes serum.
Si tu base es muy oscura o muy clara para tu piel, mézclala con una gotas de otra base que tengas hasta lograr el tono de piel. No importa si son de marcas distintas, lo importante es que logres que se funda bien el tono con tu piel y quede lo más natural posible.
Si sientes que tu base tiene poca cobertura para las imperfecciones de tu rostro, complementa su uso cubriendo luego las zonas más complicadas con corrector. De esta forma lograrás una piel uniforme pero mucho más liviana que si pusieras una base tan gruesa en todo el rostro.
Recuerda siempre sellar tu base con un toque de polvos traslúcidos, pero nunca te excedas con la cantidad para evitar resecar la piel y eliminar ese aspecto glow y joven que tanto nos gusta.
Espero que les sirva
Barby